Madrid y Barcelona, a por la Champion League del ADSL
17 de Abril de 2002
Aunque el precio por una conexión de banda ancha en España siga siendo demasiado elevado y que los problemas que surgen una vez se ha contratado el servicio alientan a comerse el cable a bocados, las cifras demuestran que el ADSL tira en España. Sobre todo en las ciudades con mayor poder adquisitivo y densidad de población. Por eso resulta pertinente la denuncia de la Asociación de Internautas (AI) de que 300.000 habitantes de zonas rurales no disponen de acceso de ningún tipo a Internet, y que más del 30% de la población no puede conectarse a los servicios de ADSL.
Aunque el precio por una conexión de banda ancha en España siga siendo demasiado elevado y que los problemas que surgen una vez se ha contratado el servicio alientan a comerse el cable a bocados, las cifras demuestran que el ADSL tira en España. Sobre todo en las ciudades con mayor poder adquisitivo y densidad de población. Por eso resulta pertinente la denuncia de la Asociación de Internautas (AI) de que 300.000 habitantes de zonas rurales no disponen de acceso de ningún tipo a Internet, y que más del 30% de la población no puede conectarse a los servicios de ADSL.
Ni el Gobierno (¿dónde quedan las promesas de el plan Info XXI sobre esta cuestión?) ni las operadoras han tomado las medidas oportunas para erradicar la carencia de conexiones en las zonas rurales. Y es que ambas partes andan más liadas en solventar sus propias rencillas que en ofrecer un buen servicio al ciudadano, que es de lo que se trata. En vez de calmarse, la disputa entre las compañías del sector se agria por momentos. Aunacable, la mayor empresa de cable española, ha denunciado al Ministerio de Ciencia y Tecnología por favorecer con sus decisiones a Telefónica. Todo porque el departamento dirigido por Anna Birulés ha permitido a la mayor operadora española ofrecer Internet, teléfono y televisión a través de ADSLy la ha liberado de invertir los 3.000 millones de euros pactados para desplegar su red de cable en España. Aunacable, que ya se ha gastado 4.300 millones de euros en la red, arguye que la decisión del Gobierno atenta contra la libre competencia. Y, además, se hace un flaco favor al desarrollo del cable en favor del ADSL.
Reproducido de Baquia