El nuevo sistema de precios de Telefónica, que según todos los pronósticos iba a ser aprobado ayer en la comisión delegada del Gobierno, deberá de esperar al menos hasta la próxima semana.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, anunció la semana pasada que el nuevo sistema de precios de Telefónica, conocido como price cap, se iba a aprobar de forma inmediata.

Todas las operadoras daban por sentado que sería en la comisión delegada de asuntos económicos de ayer. Según algunas fuentes, Ciencia y Tecnología está completando los flecos de última hora, no sólo con Telefónica, sino con otros operadores y organismos. La intención es suavizar las rebajas a las que está obligada Telefónica según el price cap.

La nueva fórmula que se aplicará consistirá en no contabilizar dentro de ese sistema la cuota de abono de Telefónica. De esta forma, Telefónica podrá subirla el próximo año sin necesidad de hacer rebajas adicionales en las llamadas para compensar ese incremento.

Telefónica, en cualquier caso, deberá reducir sus tarifas en las llamadas en un dos por ciento el próximo año.

Inflación

Dependerá de cómo se ponderen las llamadas y de la cuota de abono –es decir, qué peso se les atribuya en el conjunto de la cesta telefónica– el que al final la rebaja del dos por ciento en las tarifas de las conexiones, y la subida en la cuota, tengan o no un efecto nulo a efectos de incremento de inflación.

Reproducido de Expansión.